Una obra de orfebrería destacable dentro del conjunto monástico era la Custodia, realizada por Fray Antonio Sancho de Benevento en 1548, monje y orfebre del monasterio.
Se trataba de una pieza torriforme de cuatro cuerpos realizada en bronce sobredorado, y que media un metro de altura. En ella se desarrollaba un rico programa iconográfico representado con minucioso detalle.
Su calidad estilística y técnica fue comparable a las custodias de las catedrales de Toledo o de Santiago de Compostela, siendo uno de los mejores ejemplos de orfebrería renacentista española.
Desaparecida tras la guerra civil española, solo se conserva de ella el ostensorio.